LOUIS LE PRINCE
Missa Macula non est in te
Dédiée à la Vierge, pour voix de femmes (1663)

01 Marc-Antoine Charpentier
Gaudete fideles (H.306)

02 Louis Le Prince
Kyrie, Missa Macula non est in te

03 Louis Le Prince
Gloria, Missa Macula non est in te

04 Marc-Antoine Charpentier
Gratiarum actiones pro restituta Regis christianissimi sanitate (H.341)

05 Louis Le Prince
Credo, Missa Macula non est in te

06 Marc-Antoine Charpentier
Ouverture pour le sacre d’un évêque (H.536, instr.)

07 Jean-Baptiste Lully
O dulcissime Domine

08 Louis Le Prince
Sanctus, Missa Macula non est in te

09 Marc-Antoine Charpentier
O pretiosum (H.245)

10 Louis Le Prince
Agnus Dei, Missa Macula non est in te

11 Marc-Antoine Charpentier
Domine salvum fac Regem (H.299)

12 Marc-Antoine Charpentier
Magnificat (H.75)

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Acerca de este CD

Hervé Niquet y sus músicos de Le Concert Spirituel vuelven una vez más al espléndido mundo de la música sacra francesa del siglo XVII. En esta ocasión, nos presentan a un compositor apenas conocido –Louis Le Prince–, que trabajó como maestro de capilla en Lisieux, en la Baja Normandía, a través de su Missa Macula non est in te, entre cuyos movimientos intercala un poderoso conjunto de motetes de Marc-Antoine Charpentier (una figura mucho más conocida hoy en día, en gran parte gracias a las magistrales versiones del propio Niquet de su música).

Tanto la misa como los motetes son interpretados aquí en versiones para voces femeninas e instrumentos. Aunque algunas de las piezas incluidas en el disco fueron compuestas específicamente para voces agudas, era una práctica habitual en el Barroco cantar las misas polifónicas con los recursos vocales disponibles localmente, y por ello es más que plausible que la misa a seis partes de Le Prince –un homenaje a la Virgen– fuese cantada en conventos de la época, y por lo tanto sólo con voces femeninas. Esta práctica es descrita por Fannie Vernaz en el libreto que acompaña a esta grabación, y complementa la exploración realizada por Hervé Niquet de la Misa de Réquiem de Pierre Bouteiller (una obra que adaptó a un coro compuesto por hombres).

Las magníficas sonoridades de los motetes de Charpentier (además de un petit motet de Jean-Baptiste Lully) redondean un Oficio construido por Niquet alrededor del ordinario de la misa de Louis Le Prince, demostrando con claridad la variedad y el esplendor de la música en el grand siècle de Luis XIV.