GUILLAUME DUFAY (c.1397-1474)

Chansons

1 Vergene bella, che di sol vestita
2 Navré je sui d’un dart penetratif
3 Quel fronte signorile in paradiso
4 Ma belle dame souverainne
5 Donna, i ardenti ray
6 Mon cuer me fait tous dis penser
7 L’alta bellezza tua, virtute, valore
8 La belle se siet
9 Invidia nimica
10 Mon chier amy, qu’avés vous empensé
11 La dolce vista del tuo viso pio
12 J’atendray tant qu’il vous playra
13 Par droit je puis bien complaindre et gemir
14 Donna gentile, bella come l’oro
15 Je me complains piteusement
16 Passato è il tempo omaj di quei pensieri
17 Entre vous, gentils amoureux
18 Se la face ay pale

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Acerca de este CD

«Este disco, que presenta una antología de chansons de Guillaume Dufay que pueden fecharse entre 1415 y 1435, e incluye en particular todas las composiciones profanas de Dufay con texto en italiano, se ha grabado en la Iglesia de Colletto, en la colina adyacente a la ciudad de Pinerolo. [...] Fue el piamontés Estanislao Cordero di Pamparato quien descubrió por primera vez las huellas de la estancia de Dufay en Pinerolo en los documentos de la corte de Saboya. [...] En los mismos documentos, Cordero di Pamparato encontró la cita de una ópera teatral representada en Pinerolo, en presencia de los duques, con ocasión del Carnaval de 1439: Tempio dell’Onore e delle Vertù. Se trataba indudablemente de una moralité, espectáculo de contenido alegórico y edificante, de moda en aquellos tiempos. No ha quedado ningún rastro de una posible participación de Dufay en la representación, pero Cordero sugiere que su papel en la corte debería implicar su colaboración. Hemos querido recoger esta sugerencia, no para intentar la imposible reconstrucción de una (hipotética) aportación musical al evento, sino porque la asociación con el título Tempio dell’Onore e delle Vertù nos permite reconsiderar la producción profana de Dufay anterior al 1440 bajo una luz insólita. [...] Es propiamente la obra de Dufay la que nos propone una posible interpretación de este título desde una perspectiva proyectada hacia el naciente Humanismo. De hecho, el «Templo del Honor y de las Virtudes» era un edificio de culto que realmente existió en la antigua Roma, situado en la Via Appia y mencionado en las crónicas dela época de Augusto...»

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