CARL FRIEDRICH ABEL The Drexel Manuscript
Paolo Pandolfo
GCD 920410
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Performing artists
Paolo Pandolfo, viola da gamba
Production details
Total playing time 79:28 Recorded at Église de Franc-Waret, Belgium, in February 2008 Engineered and produced by Manuel Mohino Executive producer: Carlos Céster Design: Valentín Iglesias Booklet essay: Paolo Pandolfo English - Français - Deutsch - Español
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CARL FRIEDRICH ABEL (1723-1787)
The Drexel Manuscript
01-10 I. Suite in D major (Prélude) – Allegro – Vivace – Andante (Allegro) – Adagio – (Tempo di Minuetto) (Aria) – Tempo di Minuet – (Minuetto) 11-16 II. Suite in D minor (Arpeggiata) – (Minuetto) – Allegro – Adagio (Allegro) – Tempo di Menuet (D major) 17-26 III. Suite in D major (Prélude) – Allegro – (Allegro) – (Aria con Variazioni) – Fuga – Adagio – Tempo di Minuet (Petit Prélude) – Tempo di Menuet – (Minuetto) 27-28 IV. Two pieces in A major Allegretto – Allegro
Acerca de este CD
La fama que Carl Friedrich Abel disfrutó en vida no tuvo continuidad en los dos siglos transcurridos desde su muerte. En su tiempo, tanto sus extraordinarias cualidades como intérprete de la viola da gamba como el nivel de sus composiciones fueron celebradas en toda Europa, y junto con J. C. Bach fue responsable de poner en marcha los Bach-Abel-Concerts, la primera serie de conciertos por suscripción de la historia de la música. Incluso un prodigio de la talla de Mozart se benefició de las enseñanzas de Abel (y fue durante mucho tiempo considerado el autor de una de las sinfonías del propio Abel).
Todo esto era bien sabido por personalidades de la época como Charles Burney, J. F. Reichardt o Goethe, y afortunadamente ahora, en el siglo XXI, Paolo Pandolfo recoge el testigo y nos ofrece un brillante recital de la música siempre inventiva de Abel, que incluye preludios, adagios y diversas formas de danza. ¿Y cómo clasificar esta música "tardía" para la viola da gamba? Desde luego, no es música barroca, y apunta más bien en la dirección clasicista, la de un Mozart, un Haydn o incluso un Beethoven. O mejor, y como dice Paolo Pandolfo -que añade aquí y allá una pincelada de su avanzadísima técnica improvisatoria- en las notas, "Simplemente, ¡es Música!".